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Ethereum (ETH) está ganando prominencia a medida que Bitcoin mantiene sus máximos recientes. Aunque actualmente ETH se encuentra un 36% por debajo de su máximo histórico de $4,878 alcanzado en 2021, los analistas anticipan que la segunda criptomoneda con mayor capitalización de mercado podría estar preparándose para un cambio significativo. La actividad en el ecosistema de Ethereum es frenética, con un aumento en las inversiones institucionales, un creciente interés en los ETFs y un aumento en los volúmenes de transacciones. Los volúmenes diarios de transacciones en Ethereum han pasado de 1.1 millones registrados hace tres meses a 1.22 millones, un notable aumento según las estadísticas más recientes de IntoTheBlock. Aunque Bitcoin ha sido la estrella de este rally, ¿qué hay de Ethereum? Históricamente, Ethereum ha sido uno de los primeros activos en beneficiarse de las rotaciones de beneficios después del movimiento de Bitcoin. La actividad en la cadena de bloques actual muestra posibles niveles de resistencia uniformemente distribuidos, lo que indica que el uso de la red es consistente, sentando las bases para el valor a largo plazo de Ethereum.
En la última semana, los compradores institucionales adquirieron más de $1.4 mil millones en Ethereum (ETH), lo que causó revuelo en la comunidad criptográfica. Durante el mismo período, se invirtieron $147 millones en ETFs de Ethereum Spot. Este aumento en la actividad continúa; los volúmenes de negociación de los ETFs de Ethereum alcanzaron un récord de $1.63 mil millones la semana pasada, lo que representa un aumento semanal del 44%. Esto provocó que el precio de Ethereum se disparara un 25%, la mayor ganancia semanal en seis meses. Muchos ven estos cambios como señales de que Ethereum está ganando impulso, lo que podría llevar a más beneficios.
A pesar de los aspectos positivos, el crecimiento en la red de Ethereum envía una señal mixta, ya que el número de nuevas direcciones de ETH creadas es menor que en los mercados alcistas anteriores. Expertos atribuyen esto al auge de opciones de Capa 2, como Base. A pesar de ello, la importancia de Ethereum no se ha visto opacada por este crecimiento. Los tokens siguen siendo indispensables en los ecosistemas de finanzas descentralizadas (DeFi) y NFT. Esta expansión fortalece la función fundamental de Ethereum al mismo tiempo que aumenta su escalabilidad y accesibilidad.
La correlación a 180 días entre BTC y ETH ha caído a un mínimo de tres años. Un aumento del 10% en Bitcoin podría resultar solo en un incremento del 3% en Ethereum. Ethereum está demostrando que es más que una contraparte de Bitcoin: está forjando su propio camino en el mundo criptográfico, ya sea a través de la adopción de soluciones de Capa 2, el interés institucional o el aumento de la actividad en ETFs.
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