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En un giro reciente dentro del panorama criptográfico, Sam Bankman-Fried, el fundador de la plataforma de intercambio de criptomonedas FTX, ha iniciado un proceso de apelación contra su convicción y sentencia por fraude y cargos de conspiración. Esto ocurre justo horas antes de la fecha límite para tal acción. La noticia de su apelación llega en un momento en el que el token nativo de FTX, FTT, ha experimentado un repunte del 15%, impactando de manera directa en el mercado de criptomonedas.
El proceso legal contra Bankman-Fried comenzó en noviembre del año pasado, resultando en su condena bajo siete cargos, incluida la defraudación a clientes e inversores de FTX, así como a los de Alameda Research. Su juicio, que duró un mes, arrojó luz sobre la caída de sus compañías, que habían solicitado la bancarrota un año antes. A principios de este mes, Bankman-Fried fue sentenciado a 25 años de prisión federal, tres años de libertad supervisada y a la confiscación de 11 mil millones de dólares, en lo que los fiscales han calificado como uno de los mayores fraudes financieros de la historia.
La apelación de Bankman-Fried se encuentra ahora en manos de un panel de tres jueces del 2do Circuito de la Corte de Apelaciones de los EE. UU. en Manhattan, aunque las probabilidades de éxito parecen ser bajas. Las estadísticas indican que menos del 10% de los acusados federales logran revertir sus condenas mediante apelaciones. Si esta instancia no resultara favorable para Bankman-Fried, su última opción sería solicitar a la Corte Suprema de los Estados Unidos.
Mientras tanto, el mercado de criptomonedas ha reaccionado ante los desarrollos legales que involucran al fundador de FTX, evidenciado por el aumento del 15% en el precio del token FTT, alcanzando los 1.82 dólares tras anunciarse la apelación. Al momento de redactar este informe, el FTT se cotiza a 1.71 dólares, marcando un incremento del 4% en las últimas 24 horas.
Durante la sentencia de Sam Bankman-Fried, el juez Lewis Kaplan expresó su preocupación por la posibilidad de que Bankman-Fried cometa más delitos en el futuro, señalando que no había mostrado ningún remordimiento por sus crímenes. Aunque su comportamiento altruista fue caracterizado como una fachada, la sentencia fue dictada no solo como un castigo sino también como una medida de prevención para futuros delitos. A pesar de esta dura sentencia y los desafíos que enfrenta en su apelación, el caso de Bankman-Fried sigue ejerciendo una influencia significativa en la percepción y estabilidad del mercado de criptomonedas.
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