La Corte Suprema de EE. UU. revoca la doctrina Chevron, impactando en el sector de las criptomonedas.

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La comunidad cripto está celebrando la decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos de revocar la doctrina Chevron, un principio de 40 años que se defería a la interpretación de la ley por parte de las agencias federales. Los stakeholders de las criptomonedas señalaron que la decisión de 6-3 de la Corte Suprema puso fin a un precedente que había otorgado injustamente poder a agencias no electas como la Comisión de Valores y Bolsa (SEC). A lo largo de los años, la SEC ha sido criticada por su estricta interpretación de la ley en contra de la industria emergente.

Mike Cagney, cofundador y CEO de Figure Markets, resaltó la importancia del fallo para el sector cripto. Él afirmó que la decisión desplaza la ejecución de los reguladores a los tribunales. Por otro lado, Austin Campbell, profesor adjunto en la Escuela de Negocios de Columbia, dijo que el fallo obliga a la SEC a seguir reglas escritas claras. Este cambio, según Campbell, tendrá consecuencias no previstas y probablemente vuelva a poner la responsabilidad en el Congreso, pero a largo plazo es un enorme beneficio para la certeza judicial y legal en nuestra industria.

Igualmente, el economista Timothy Peterson señaló que la decisión evitará que la SEC actúe como un “experto automático” en cripto. Peterson destacó que la anulación de la deferencia Chevron limita el poder interpretativo unilateral de la SEC contra Bitcoin. Mientras tanto, la reportera de FOX Business, Eleanor Terrett, explicó que el fallo no elimina por completo las capacidades de ejecución de la SEC. Sin embargo, planteó dudas sobre si el Congreso ha autorizado a la SEC a regular las criptomonedas como valores, lo que plantea interrogantes sobre su jurisdicción en el ámbito cripto.

A pesar del amplio apoyo, la administración del presidente Joe Biden y destacados demócratas, como Elizabeth Warren, han criticado la decisión. Warren, conocida escéptica de las criptomonedas, la calificó como un intento de la extrema derecha de beneficiar a los ricos y bien conectados. Según Warren, los intereses corporativos quieren que jueces extremistas redacten las reglas en detrimento de los consumidores, los trabajadores, la seguridad y el medio ambiente.