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La provincia de Columbia Británica está tomando medidas proactivas en su lucha contra el crimen financiero, apuntando específicamente a Michael Patry, cofundador del principal y ya difunto intercambio de criptomonedas canadiense, Quadriga CX. La estrategia adoptada busca mitigar el impacto de actos ilícitos en el flujo financiero y social, atendiendo no solo al espectáculo que puende representar la incautación de bienes lujosos, sino también al desmantelamiento de las bases económicas que sostienen las operaciones criminales.
El movimiento más reciente anunciado por Mike Farnworth, Ministro de Seguridad Pública y Fiscal General, comprende la presentación de una tercera orden de riqueza inexplicada (UWO, por sus siglas en inglés) ante el Tribunal Supremo de Columbia Británica. El objetivo concreto de esta orden es la incautación de activos potencialmente vinculados a actividades criminales. De resultar exitosa, podría resultar en la confiscación de activos que incluyen $250,200 en efectivo, 45 lingotes de oro, relojes de lujo y joyería costosa. Es un esfuerzo multidimensional para interceptar a las empresas criminales en su núcleo financiero, eliminando los incentivos y recursos que les permiten operar, a fin de mitigar el daño a las víctimas y restituir en medida de lo posible el daño causado.
Quadriga CX solía ser el mayor intercambio de criptomonedas de Canadá hasta su colapso en 2019, situación que desencadenó una serie de investigaciones y cuestionamientos alrededor de sus operaciones y la gestión de fondos por parte de sus fundadores. La misteriosa muerte de Gerald William Cotten, el CEO y fundador en 2018, y la subsiguiente revelación de que alrededor de $190 millones en cripto activos quedaron inaccesibles o desaparecidos, pues él era el único poseedor de las contraseñas de las carteras frías, propulsaron la atención sobre las actividades de la plataforma. Este evento llevaría más adelante a Netflix a lanzar un documental titulado “Trust No One: The Hunt for the Crypto King”, profundizando en las enigmáticas circunstancias que rodean a Quadriga CX y su caída. Desde un punto de vista más amplio, estas acciones representan no solo un combate contra un caso aislado de malversación y fraude financiero sino, además, una postura más sólida y cautelosa sobre cómo se deben gestionar y regulares las operaciones criptofinancieras para proteger a los usuarios y promover un ambiente más seguro y transparente en el ecosistema de las criptomonedas.
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