#CoreaDelSur #LeyDeDonaciones #Criptomonedas #DonacionesCaritativas #TecnologíaBlockchain #AdopciónDeCripto #Filantropía #InnovaciónTecnológica
Corea del Sur ha realizado una revisión significativa de su Ley de Donaciones por primera vez desde 2006. Esta reconsideración legislativa amplía los tipos de activos que los ciudadanos pueden donar a organizaciones benéficas, agregando una variedad de alternativas. Sin embargo, lo que llama poderosamente la atención es la decisión del gobierno de excluir las criptomonedas, como Bitcoin, del alcance de la ley actualizada. Esta exclusión ha desencadenado una ola de discusiones entre los interesados y los ciudadanos, especialmente teniendo en cuenta la notable popularidad de las criptomonedas en el país.
La actualización legislativa, liderada por el Ministerio del Interior y Seguridad de Corea del Sur, introduce enmiendas al Decreto de Ejecución de la Ley sobre Recaudación y Uso de Donaciones. Las nuevas disposiciones ahora incluirán bonos de regalo de grandes almacenes, valores como acciones cotizadas, puntos de efectivo de plataformas importantes como Naver, y vales de supermercado. Notablemente, también serán aceptables las monedas estables emitidas por gobiernos locales vinculadas al won coreano (KRW) y los vales electrónicos impulsados por blockchain. Este enfoque refleja un esfuerzo por integrar tecnologías avanzadas en el ámbito de las donaciones, permitiendo a los surcoreanos utilizar sistemas de respuesta automática (ARS) para las donaciones a partir de julio, junto con la introducción de más plataformas de donación en línea y la optimización del proceso para mejorar la accesibilidad y eficiencia.
La notable omisión de las criptomonedas en este esquema de donaciones tiene lugar en un contexto global donde las donaciones criptográficas están en auge. Por ejemplo, organizaciones benéficas como la Cruz Roja Británica ahora aceptan donaciones en más de 70 criptomonedas diferentes. Además, un informe reciente de The Giving Block indica que se han donado más de $2 mil millones en criptomonedas a obras de caridad hasta enero de 2024, incluyendo a las criptomonedas más conocidas como Bitcoin, Ethereum y USDC. Este contraste entre la tendencia global de donaciones criptográficas y la aproximación regulatoria de Corea del Sur plantea preguntas sobre las razones detrás de la decisión del gobierno, especialmente dado que no se han proporcionado motivaciones explícitas para esta exclusión.
El panorama global de las donaciones criptográficas ha demostrado el impacto positivo que estos activos pueden tener en causas benéficas. Ethereum y otras criptomonedas han sido utilizadas para contribuciones significativas, como los $20 millones en tokens SHIB donados por el cofundador de Ethereum, Vitalik Buterin, para el alivio del Covid-19, y Ucrania, que ha recaudado más de $70 millones en criptodonaciones durante el conflicto con Rusia. Estos ejemplos subrayan el potencial de las criptomonedas para catalizar el cambio social y el apoyo humanitario.
En este contexto, la decisión de Corea del Sur de excluir las criptomonedas de su Ley de Donaciones actualizada representa un punto interesante de divergencia en el escenario global de filantropía digital. Mientras que otros países y organizaciones incorporan cada vez más criptoactivos como herramientas valiosas para la recaudación de fondos benéficos, Corea del Sur parece tomar un camino más cauteloso, posiblemente esperando más claridad regulatoria o evaluando los riesgos asociados. Sin embargo, dado el rápido avance de la tecnología blockchain y la creciente adopción de criptomonedas globalmente, solo el tiempo dirá si Corea del Sur reconsiderará su postura y cómo este cambio influirá en la relación entre la tecnología, la filantropía y la inclusión financiera en el futuro.
Comments are closed.