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Bitcoin se encuentra actualmente operando por encima de los $69,000, luego de una corrección del 6% desde su reciente pico en $73,600. El reciente aumento en el interés abierto ha sido un factor clave en la acción del precio de BTC, alcanzando los $23.9 mil millones el 30 de octubre, indicando un alto nivel de participación en el mercado. Sin embargo, en las últimas 24 horas, datos de CryptoQuant revelan una disminución de $2.1 mil millones en el interés abierto, señalando un cambio a medida que el precio de BTC retrocede a niveles más bajos.
Esta desaceleración ha llevado a los analistas a observar de cerca un renovado interés de compra por parte de los inversores directos, lo que podría proporcionar el impulso necesario para que BTC vuelva a subir. Con Bitcoin rondando niveles de soporte clave, una contribución de los inversores directos podría preparar el escenario para un fuerte rebote. Los próximos días serán cruciales, ya que traders y analistas esperan nuevas entradas que podrían reforzar la resiliencia de BTC y prepararlo para otro intento de alcanzar sus máximos históricos.
La reducción en el interés abierto sugiere que el entusiasmo por Bitcoin podría estar disminuyendo, especialmente dado que BTC aún no ha logrado establecer un nuevo máximo y el interés abierto ha comenzado a menguar. Analistas destacados como Axel Adler indican que, para que Bitcoin rompa esta barrera, los inversores directos deben intervenir para impulsar la demanda. Con los mercados de futuros retrocediendo, compras frescas de inversores directos podrían ser el catalizador necesario para llevar a Bitcoin por encima de su máximo histórico y preparar el escenario para mayores ganancias.
Si bien Bitcoin se mantiene cerca de los niveles récord, la atención se centra en la actividad de compra directa para determinar si esta fase de retroceso pronto dará paso a un renovado impulso. Es crucial tener en cuenta el contexto actual del mercado y la cercanía de las elecciones en EE. UU. el 5 de noviembre, lo que podría añadir una capa adicional de volatilidad. En este escenario, la consolidación de Bitcoin por encima de los $69,000 resulta crucial para sus perspectivas alcistas a corto plazo, mientras que un retroceso a $66,500 se perfilan como un soporte crítico que podría impulsar una recuperación.
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